Me quiero separar y no sé por donde empezar
Si te estas planteando separarte seguro que te surgen dudas acerca de si es lo mismo divorciarse que separarse o me quiero separar pero dependo económicamente de mi pareja, es importante conocer las diferencias entre estas dos figuras.
La separación matrimonial es la decisión de los cónyuges de finalizar su relación de pareja pero mantener su vínculo matrimonial. Por ello la cuestión fundamental en caso de separación es que no podrás volverte a casar en un futuro con otra persona, ya que el vínculo matrimonial previo sigue existiendo a pesar de estar separado.
Por otra parte, el divorcio supone la decisión de los cónyuges de poner fin a su vínculo matrimonial por lo que, en caso de divorcio, sí se puede contraer nuevo matrimonio con posterioridad.
¿Quiero separarme, ¿qué tengo que hacer?
Consulta con un abogado de familia
Como abogados de divorcios sabemos que antes de abordar un proceso tan importante como la separación o el divorcio es fundamental que tengas una cita con un abogado de familia que pueda asesorarte y darte toda la información necesaria para tu caso.
En esta primera consulta es importante que el abogado conozca datos esenciales de tu proceso como si tienes hijos en común, si la vivienda familiar es en propiedad o en alquiler y los ingresos de los cónyuges.
Proceso de mutuo acuerdo o proceso contencioso
En procesos tan delicados como la separación o el divorcio es primordial intentar alcanzar un acuerdo entre las partes. En caso de acuerdo el proceso es mucho más rápido y son las propias partes las que deciden los pactos que van a regular sus relaciones a futuro, especialmente si existen hijos.
Sin embargo, hay ocasiones en las que el acuerdo no es posible al tener las partes opiniones totalmente distintas. En este caso hay que acudir a un proceso judicial en el que, tras presentar una demanda y una contestación, se celebrará un juicio tras el que el juez dictará sentencia.
¿Cómo separarse cuando hay hijos?
Las medidas que deben establecerse en caso de separación o divorcio varían en función de si existen hijos o no y si estos son menores o mayores de edad.
Si existen hijos menores se deben acordar las siguientes medidas según la situación de cada familia:
Patria potestad: derecho de los padres a decidir sobre las cuestiones más importantes en la vida de sus hijos.
Guarda y custodia: es el cuidado cotidiano de los hijos y se ejerce en exclusiva por un progenitor o en custodia compartida por ambos padres.
Régimen de visitas o estancias: es el reparto de tiempos que los hijos pasan con cada padre en función del régimen de custodia establecido.
Pensión de alimentos: es el abono de los gastos de los hijos una vez se produce la separación o divorcio de los padres para cubrir todas sus necesidades.
Uso del domicilio familiar: es decir, quién puede utilizar la vivienda familiar y durante cuánto tiempo.
Si existen hijos mayores de edad la única medida que hay que acordar de las anteriores es la pensión de alimentos, ya que todas las demás cuestiones finalizan con el cumplimiento de los dieciocho años de los hijos.
No tengo ingresos y quiero separarme
En este caso existen dos pensiones económicas que pueden acordarse en un proceso de separación o divorcio entre los cónyuges: la pensión compensatoria y la pensión indemnizatoria.
““La pensión compensatoria compensa el desequilibrio económico,
mientras que la indemnización compensatoria reconoce el trabajo del hogar”. ”
Estas pensiones pueden ser la solución cuando en el despacho nos hables me quiero separar pero no tengo trabajo, aunque solo se establecen si se cumplen una serie de requisitos como no percibir ningún ingreso por dedicarse al cuidado de la familia durante los últimos años.